Si no aprendemos finanzas, nuestra vida será más difícil

Jueves 17 de marzo

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En esta edición de FinancialAdvice, contamos con la participación de Eduardo Guevara, COO de Val-u, una plataforma dedicada de lleno a la educación financiera de niños y jóvenes. En las próximas líneas estará comentando aspectos relacionados a la importancia de la educación financiera en edades tempranas, en un entorno donde la tecnología juega un rol fundamental.

Si no aprendemos finanzas, nuestra vida será más difícil

¿Cuánto tiempo vas a seguir esperando para tomar acción y mejorar tu salud financiera?

A todos nos ha pasado. Esperamos años enteros para ahorrar la cantidad “ideal” de dinero y empezar a ocuparnos de nuestras finanzas. Pensamos que luego daremos el “siguiente paso”, sin tener idea de cuál será.

Cuando yo era adolescente, me preguntaba qué tan genio había que ser para invertir en la bolsa. Para mí, el nivel de comprensión matemática que una persona debía tener era 10/10 y, además, era obligatorio estar sentado en un escritorio en Wall Street para poder trabajar en ello. ¡Nada más alejado de la realidad!

Cuando investigué en mi época de estudiante universitario y, luego, cuando terminé de comprender cómo funciona el mundo financiero durante mi maestría, me fue muy claro que hubo un vacío en la educación que debí recibir tanto en casa como en la escuela, durante mi niñez y adolescencia.

La verdad es que cuando se trata específicamente de invertir, las emociones juegan un papel mucho más relevante que cualquier otro tipo de habilidad.

Warren Buffett, uno de los inversionistas más famosos y exitosos de toda la historia, nos lo confirmó al decir que “no hace falta ser un gran científico. Invertir no es un juego en el que el tipo con un coeficiente intelectual de 160 gana al tipo con un coeficiente intelectual de 130.”

Ahora bien, cuando se trata de finanzas personales, invertir es solo una de nuestras tareas y, al contrario de lo que muchos piensan, no es la primera.

Cada decisión que tomamos en nuestro día a día tiene un impacto, mayor o menor, en nuestra salud financiera. Desde tomar el café en casa, hasta endeudarnos para comprar nuestro primer hogar propio. Es impresionante la forma en que la sumatoria de decisiones que vamos tomando afecta nuestro futuro a corto, mediano y largo plazo. Todo gracias al efecto compuesto.

Autoevaluación

Según Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), solo el 55% de los adultos de la región poseía una cuenta bancaria para 2018, y los niveles de ahorro y solicitud de financiación eran de apenas 38%, en ambos casos.

Además, también según CAF, y como yo he podido confirmar durante mi corta experiencia, una buena salud financiera depende en mayor medida de nuestros hábitos y comportamientos financieros, más allá de nuestros conocimientos y actitudes, entendiendo que: •Conocimiento es lo que sabemos. •Actitud es lo que pensamos al respecto. •Comportamiento es lo que realmente hacemos. •

Seguramente alguna vez te ha pasado que en un momento determinado sabías que no debías gastar en un dulce, una franela o un viaje e igual lo hiciste. Ahí se pone de manifiesto que, más allá de conocer conceptos o herramientas financieras, nuestras decisiones tienen un importante impacto en nuestro patrimonio y estas dependen en gran medida de nuestras emociones.

¿Cuál y cuándo fue la primera decisión financiera que tomaste en tu vida?

¿La recuerdas?

La mayoría de las personas tiende a pensar en la compra de su primer carro o apartamento y la realidad es que desde que tenemos uso de razón ya estamos tomando decisiones financieras.

Todos nosotros ya podíamos decidir si comprarnos un dulce o guardar dinero para otro día al ir con nuestra mesada al cafetín o cantina de la escuela, o con nuestros padres a la bodega cercana a casa.

Los chamos, desde muy pequeños, están expuestos a tomar decisiones financieras. Saber gestionar nuestro dinero desde niños nos permite cometer errores, y aprender de ellos, cuando todavía no afectarán de manera decisiva nuestro futuro.

Además, contribuye a aumentar en gran medida las probabilidades de que cumplamos metas y objetivos, como estudiar nuestra carrera soñada, viajar a algún país o empezar nuestro primer negocio. También, según numerosos estudios de instituciones como CAF o la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), un mejor nivel de educación financiera nos permite mejorar nuestro bienestar y el de nuestra familia.

Desde pequeños tenemos el poder de contribuir a mejorar nuestra calidad de vida a corto, mediano y  largo plazo, y por esto es que estoy emprendiendo con Val-u, donde enseñamos finanzas a niños y jóvenes.

Todos en nuestro equipo trabajamos duro construyendo “Finanzas en mi Escuela (feme)” para que los chamos de hoy tengan la oportunidad de aprender algo que ni tú ni yo tuvimos, y porque creemos que ha hecho falta por demasiado tiempo. Yo lo necesité y sé que los chamos lo necesitan más actualmente. Y personalmente lo hago porque el desarrollo y las oportunidades que podemos brindar a nuestra región y el mundo me quitan el sueño.

Gracias al avance de la tecnología, estamos expuestos desde cada vez más jóvenes a la oportunidad de ganar nuestro propio dinero: convirtiéndonos en youtubers o influencers de otras redes sociales como TikTok, volviéndonos excelentes jugadores de juegos Play-to-Earn como Axie Infinity o aprendiendo a programar y desarrollando nuestros propios juegos y aplicaciones en plataformas como Roblox, entre muchas otras.

Las posibilidades son cada vez más numerosas.

Nuestro amigo Alessandro, de solo 10 años, y conocido como Cryptodivertido en sus redes sociales, habló de la importancia de enseñar a ahorrar a los niños en uno de sus videos en YouTube. Te lo dejo aquí.

Para cerrar, si bien es importante aprender finanzas lo más temprano posible en nuestras vidas, también creo que nunca es tarde para hacerlo y mejorar nuestra calidad de vida y bienestar con diversas herramientas financieras que, luego de descubrirlas, podemos sentir que fueron diseñadas especialmente para nosotros.

Y es que eso es lo bonito de las finanzas, donde todos podemos conseguir productos, servicios y estrategias que van acorde a nuestra edad, expectativas, objetivos y personalidad.

Si quieres conocer más acerca de por qué considero que la educación financiera debería ser parte del pensum escolar, aquí te dejo un artículo que tuve el honor de escribir junto a los Profesores Urbi Garay y Gabriel Bravo para la revista Debates IESA.

Y también te dejo una plantilla gratuita de Excel para que lleves el control de tu presupuesto personal. Descárgala aquí.

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