Autor: Daniela Oropeza
Los que tenemos mascotas nos genera un cierto sentimiento de culpa al momento de ir a nuestros lugares de trabajo y dejar a nuestros peludos en casa.
Sin embargo, existe un selecto grupo que no presenta este inconveniente y que puede asistir a sus oficinas y disfrutar de la compañía de sus mascotas, especialmente de sus perros. Sí, así como hay restaurantes y locales pet friendly, también hay empresas que incluyen este tipo de políticas dentro de su organización, un ejemplo de ello son la creativa Google, Amazon y Ben & Jerry’s.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Virginia, Estados Unidos, la presencia de mascotas en el lugar de trabajo beneficia a la disminución del estrés de sus dueños, un beneficio que se extiende a los compañeros de trabajo quienes pueden disfrutar de breves interacciones con las mascotas.
De igual forma, de acuerdo a la revista Forbes los lugares de trabajo que adoptan una política que admite mascotas experimentan el beneficio de atraer y retener empleados más felices y saludables.
Ahora, ¿qué hay que considerar con respecto a estas políticas pet friendly?
- En primera instancia, la decisión de implementación de la política debe ser por consenso. Hay que entender que existen personas que pueden tener alergias, fobias o que se sienten incómodos con perros o gatos alrededor.
- La planificación es clave, no todos los lugares son aptos para tener mascotas y no pueden coincidir todas las mascotas de los empleados a la vez, por lo que la designación de áreas adecuadas y seguras para las mascotas y horarios para llevarlos es algo a considerar.
- La educación. No sólo en referencia al comportamiento de los peludos sino, además, referido a la educación de los empleados de la organización en cuanto al tratamiento de mascotas ajenas.
- Criterios claros para recibir mascotas (especialmente perros), donde se evalúa el comportamiento, edad permitida (cachorros o seniors), estatus de vacunación, entre otros.
Se estima que más de la mitad de la población mundial tiene una mascota y, aunque no hay estadísticas sobre empresas pet friendly (en Estados Unidos puede oscilar entre un 5% y 7%), lo cierto es que la pandemia causó un replanteamiento de prioridades entre trabajo y mascotas. Muchas personas se convirtieron en dueños de mascotas durante el período de cuarenta y muchas otras se abocaron al cuidado de sus perros y gatos que tenían previamente.
Este replanteamiento de prioridades, especialmente entre la población millennial, hace que la idea de oficinas Pet friendly o con actividades dedicadas a sus empleados y sus respectivas mascotas no resulte tan descabellado. Incluso pueda resultar una opción de retención del talento humano en aquellos países con una cultura sólida en cuanto a la tenencia responsable y legislación de protección animal.
Si bien, no todas las empresas pueden recibir mascotas en sus espacios de trabajo, existen organizaciones que han adoptado otro tipo de políticas como parte de los beneficios que dan a sus empleados. Entre ellos se encuentran:
- Las licencias o permisos para cuidar la salud de la mascota en cuestión.
- Pólizas de seguros para perros (la bolsa de trabajo online, Monster, ofrece este beneficio).
- Horario flexible o combinación de modalidad híbrida de trabajo.
- Servicios de cuidado de mascotas o perrera pagados por el empleador cuando el empleado debe viajar por trabajo.
- Patrocinar o fomentar actividades relacionadas con mascotas fuera del trabajo.
- Descuentos en suministros para mascotas, como comida y golosinas.
Las organizaciones cambian continuamente y la flexibilidad de estas para brindarle la mayor comodidad y atención a sus empleados es cada vez más notoria, por lo que no sería de extrañar que se desarrollen más beneficios hacia los empleados a través de sus mascotas.